Novena a Santa Faustina
Primer dia
La confianza
Pidamos tener plena confianza en la infinita Misericordia de Dios y en Su profundo Amor.
Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la esperanza. Sólo él es mi roca salvadora, él es mi baluarte: nunca vacilaré.
Confíen en Dios constantemente, ustedes, que son su pueblo; desahoguen en él su corazón, porque Dios es nuestro refugio.
Palabra de Dios.
Sal. 61, 6-7;9
Reflexiones del diario de Santa Faustina :
«Pinta una imagen según el modelo que ves y firma: Jesús en Vos confío . Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y luego en el mundo entero.»
N° 47
No comprendo, cómo es posible no tener confianza en Aquel que lo puede todo; con él todo y sin él nada . él, el Señor, no permitirá ni dejará que queden confundidos aquellos que han puesto en él toda su confianza.
N° 358
Jesús me dijo estas palabras: «Hija Mía, no tengas miedo de nada, Yo estoy siempre contigo; cualquier adversario te puede hacer daño solamente si Yo se lo permito. Tú eres Mi morada y Mi estable descanso, por tu detengo la Mano castigadora, por ti bendigo la tierra.
N° 431
«Las gracias de Mi misericordia se toman con un solo recipiente y éste es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confió sin límites son Mi gran consuelo, porque en tales almas vierto todos los tesoros de Mis gracias. Me alegra de que pidan mucho, porque Mi deseo es dar mucho, muchísimo. Me pongo triste, en cambio, si las almas piden poco, estrechan sus corazones.
nº 1578
Segundo dia
Los enfermos
Pedimos por nuestros hermanos enfermos .
Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabía que él estaba. En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y Le rogaban que los dejaran tocar tan sólo los flecos de Su manto, y los que Lo tocaban quedaban curados.
Palabra del Señor
Mc. 6, 54-56
Reflexiones del diario de Santa Faustina :
Oh Jesús mío, sostenme cuando vengan los días difíciles y nublados, los días de las pruebas, cuando el sufrimiento y el cansancio comiencen a oprimir mi cuerpo y mi alma. Sostenme Jesús, dame fuerza para soportar los sufrimientos. Pon una centinela a mis labios para que no salga ni una sola palabra de queja ante las criaturas. Toda mi esperanza es Tu Corazón misericordiosísimo, no tengo nada en mi defensa, sólo Tu Misericordia, en ella toda mi confianza.
N° 1065
Al entrar en mi soledad, oí estas palabras:
«Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece esta coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón.
Cuando cerca del agonizante es rezada esta coronilla, se aplaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi misericordia por la Dolorosa Pasión de Mi Hijo.»
N° 811
Gracias, Señor, por el sacramento de la unción, que me fortificará en los últimos momentos para luchar y me ayudará a salvarme, y dará fuerzas al alma para que podamos gozar eternamente.
Nº 1286
Tercer dia
Los pobres
Pidamos ser caritativos con nuestros hermanos hambrientos, sedientos y desnudos.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha:
«Vengan, benditos de Mi Padre y reciben en herencia el Reino que les fue preparado desde el comiendo del mundo, porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron desnudo, y me vieron enfermo, y me visitaron, y me vinieron a ver.»
Los justos Le responderán:
«Señor, ¿cuándo Te vimos hambriento, y Te dimos de comer; sediento, y Te dimos de beber?¿ ¿Cuándo Te vimos de paso, y Te examinado; desnudo, y Te vestimos?¿ ¿Cuándo te vimos enfermo? o preso, y fuimos a verte?»
Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de Mis hermanos, lo hicieron Conmigo».
Palabra del Señor
Mc. 25, 34-40
Reflexión del diario de Santa Faustina :
Deseo transformarme toda en Tu musericordia y ser un vivo reflejo de Ti, Señor. Que este más grande atributo de Dios, es decir, Su insondable misericordia pase a través de mi corazón al prójimo.
Ayúdame, Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarla.
Ayúdame a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.
Ayúdame, Señor, a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás hable negativamente de mis prójimos, sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para todos.
Ayúdame, Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargue sobre mí las tareas más difíciles y más penosas.
Ayúdame a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio.
Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.
Ayúdame, Señor, a que mi corazón sea misericordioso para que sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincera incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo misma me encerrará en el misericordiosísimo Corazón de Jesús.
Soportaré mis propios sufrimientos en silencio.
Que Tu misericordia, Señor mío, reposa dentro de mí.
número 163
Cuarto dia
Los desorientados
Pidamos que Jesús, con su infinita sabiduría, nos muestre cómo aconsejar a los desorientados y enseñar a los que no saben.
Jesús dijo a sus discípulos:
«Hay entre ustedes, algunos que no creen».
En efecto, Jesús supo desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó:
«Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.»
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce:
«¿También ustedes quieren irse?»
Simón Pedro respondió:
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida Eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que Eres el Santo de Dios.
Palabra del Señor
Jn. 6, 64-69
Reflexión del diario de Santa Faustina :
«…Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mi. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte.
Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo:
La primera: la acción; la segunda: la plabra, y la tercera: la oración.
En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mi… porque la fe pecado obras, por fuerte que sea, es inútil
N° 742 .
Quinto dia
Los afligidos
Pidamos tener un corazón sencillo y humilde, lleno de amor y paciencia para consolar a los afligidos, corregir a los que se equivocan y cuidar a los que están a nuestra carga.
«Vengan a Mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes Mi yugo y aprendan de Mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y Mi carga liviana. «
Palabra del Señor
Mt. 11, 28-30
Reflexión del diario de Santa Faustina :
Jesús, Tú eres tan pequeño, pero yo sé que Tú eres mi Creador y Señor. Y Jesús me contestó: «Lo Soy y trato contigo como un niño para enseñarte la humildad y la sencillez».
N° 184
Comprendo Tus palabras, Señor, y la grandeza de la misericordia que ha de resplandecer en mi alma. Jesús dijo: «Sé, hija Mía, que lo comprendes y haces todo lo que está en tu poder, pero escríbelo para muchas almas que a veces se afligen por no tener bienes materiales, para practicar con ellos la misericordia. Sin embargo, el mérito mucho más grande lo tiene misericordia espiritual que no necesita ni autorización ni granero siendo accesible a cualquier alma.
Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia en el día del Juicio. eternos, no serán juzgadas, porque su misericordia anticipará Mi juicio.»
N° 1317
«No te abismes en tu miseria, eres demasiado débil para hablar; mira más bien Mi Corazón lleno de bondad, absorbe Mis sentimientos y procura la dulzura y la humildad. Sé misericordiosa con los demás como Yo Soy misericordioso contigo y cuando adviertes que tus fuerzas se debilitan, ven a la Fuente de la Misericordia y fortalece tu alma, y no pararás en el camino.»
Nº 1486
Sexto dia
Los difuntos
Roguemos por nuestros difuntos.
Jesús dijo:
«Yo Soy la Resurrección y la Vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás.»
Palabra del Señor
Jn. 11, 25-26
Luego escuché una voz que me ordenaba desde el Cielo:
«Escribe: ¡Felices los que mueren en el Señor! Sí -dice el Espíritu- de ahora en adelante, ellos pueden descansar de sus fatigas, porque sus obras los acompañan.»
Palabra del Señor
Ap. 14, 13
Reflexión del diario de Santa Faustina :
En la víspera del día de los difuntos, cuando al atardecer fui al cementerio que estaba cerrado, entreabrí un poco la puerta y dije: Si desean, queridas almas, alguna cosa, la haré con gusto, dentro de lo que me permite la regla. Entonces, oí estas palabras: Cumple la Voluntad de Dios. Nosotras somos felices en la medida que hemos cumplido la Volundad de Dios. Por la noche aquellas almas vinieron y me rogaron orar; recé mucho por ellas.
Promesa del Señor:
«A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte».
N° 754
¡Oh Jesús Misericordioso, tendido sobre la cruz, ten presente la hora de nuestra muerte! ¡Oh Corazón misericordiosísimo de Jesús, abierto con una lanza, protégeme a la hora de muerte! ¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de ¡Jesús como una fuente insondable de misericordia pra mí en la hora de mi muerte! ¡Oh Jesús agonizante, Reh´en de la misericordia, apacigua la Ira Divina en la hora de mi muerte!
N° 813
Séptimo dia
El perdón
Pidamos tener un corazón misericordioso como el de Jesús para saber perdonar las ofensas.
Jesús dijo:
«Sean misericordiosos como el Padre de ustedes es misericordioso.
No juzguen y no serán juzgados;
no condenen y no serán condenados;
perdonen y serán perdonados.
Den, y se les dará.
Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada , sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.»
Palabra del Señor
Lc. 6,36-38
Reflexión del diario de Santa Faustina :
«Hija Mía, en esta meditación considera el amor al prójimo: ¿Es Mi amor lo que te guía en el amor al prójimo?, ¿rezas por los enemigos?, ¿deseas el bien a quienes te han ¿Entristecido o te han ofendido de cualquier modo? Has de saber que cualquier cosa buena que hagas a cualquier alma, la acojo como si la hubieras hecho a Mi Mismo.»
N° 1768
Una vez, oí estas palabras: «Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible misericordia Mía… El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias Que ningún alma tema se acerca a Mí, auqneu sus pecados sean como escarlata… Todo lo que existe ha salido de las. entrañas de Mi misericordia.»
N° 699
Octavo dia
La luz
Suplicamos a Jesús Misericordioso, Luz del Mundo, que siga iluminando nuestros hogares y que nos ayude a que no se apague la luz de nuestra fe.
Jesús les dirigió una vez más la palabra, diciendo:
«Yo Soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida».
Jn. 8, 12
«Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y, no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el Cielo.»
Palabra del Señor
Mt. 5, 14-16
Reflexión del diario de Santa Faustina :
«Dices que unas tinieblas grandes cubren tu mente, pues, ¿por qué en tales momentos no vienes a Mi que Soy la luz y en un solo instante puedo infundir en tu alma tanta luz y tanto entendimiento de la Santidad que no aprenderás a leer ningún libro ni ningún confeor es capaz de enseñar ni iluminar así un alma.»
N° 1487
«Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas… Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios.
N° 299
«En Mis manos, las almas elegidas son las luces que arrojo en las tinieblas del mundo y lo ilumino. Como las estrellas iluminan la noche, así las almas elegidas iluminan la tierra y cuanto más perfecta es un alma, tanta más luz irradia en su torno y llega más lejos. Puede estar oculto y desconocido aún a las personas más cercanas, no obstante su santidad se refleja en las almas en los más lejanos confines del mundo.
nº 1601
Noveno dia
El agradecimiento
Demos gracias a Jesús por Su inmenso amor, y por todo lo que nos ha dado a lo largo de nuestras vidas.
¡Den gracias al Señor, porque es Bueno, porque es eterno Su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel:
¡Es eterno Su amor!
Que lo diga la familia de Aarón:
¡Es eterno Su amor!
Que lo digan los que temen al Señor:
¡Es eterno Su amor!
Palabra de Dios
Sal. 117, 1-4
Reflexión del diario de Santa Faustina :
Jesús, Dios eterno, Te doy gracias por Tus innumerables gracias y bendiciones. Que cada latido en mi corazón sea un himno nuevo de agradecimiento a Ti, Dios. Que cada gota de mi sangre circula para Ti, Señor. Mi alma es todo un himno de adoración a Tu misericordia.
Te amo, Dios, por Ti Mismo.
N° 1794
Hoy el Señor me dijo: «Escribe, hija Mía, estas palabras: Todas las almas que adoren Mi misericordia y propaguen la devoción invitando a otras almas a confiar en Mi misericordia no experimentarán terror a la hora de la muerte.
Mi misericordia las protegerá en ese último combate…»
N° 1540