La decisión de partir hacia el Santuario ya es una confesión de fe, el caminar es un verdadero canto de esperanza, y la llegada es un encuentro de amor.
La mirada del peregrino se deposita sobre una imagen que simboliza la ternura y la cercanía de Dios.
En los Santuarios, muchos peregrinos toman decisiones que marcan sus vidas.
Esas paredes contienen muchas historias de conversión, de perdón y de dones recibidos que millones podrían contar.
Doc. de Aparecida N 259-260
El Santuario comenzó como un simple lugar de oración y preparación de catecúmenos con el nombre de Oratorio de Betania del Sagrado Corazón que estaba ubicado en la calle Bebedero 4755, hoy la calle Dr. Pedro Ignacio Rivera, hogar de una familia cristiana de apellido Dourrón.
Villa Urquiza crecía rápidamente y entonces, el cura párroco de la Parroquia del Carmen, Monseñor Ponce de León, acepta el ofrecimiento de la mencionada familia y comienza a funcionar el oratorio bajo la responsabilidad del Padre Víctor Vincens.
Por aquella época la devoción a la Divina Misericordia no estaba permitida, lo que sucede a partir de 1964.
Cuando el oratorio recibe el título de Parroquia, la misma comienza su tarea pastoral bajo la advocación a Jesús Misericordioso, siendo su primer párroco el Padre Víctor.
Te invitamos a que leas la increíble historia de vida del Padre Víctor Vincens acá.
Mirá la historia del Santuario y el Padre Víctor acá.
Está ubicado en la calle Dr. Pedro Ignacio Rivera 4755 y 4779 en lo que fuera el antiguo oratorio.
El Padre Norberto Marcet hizo importantes arreglos y, gracias a esto, allí se realizan muchas actividades.
Cuenta con un salón comedor llamado Víctor Vincens, salas y varias aulas donde se hacen diferentes actividades del Santuario, como por ejemplo: Reunión de grupos bíblicos, reuniones para jóvenes y adultos, catequesis, Perseverancia, apoyo escolar, consultas a la biblioteca y Cáritas.
Para conocer las actividades que se ofrecen hacé click acá.
Jesús dijo:
El que tenga sed, venga a Mí y beba el que cree en Mí.
Como dice la Escritura:
De su seno brotarán manantiales de Agua Viva.
Jn. 7, 37-38
El Agua simbolizada en el rayo pálido que brota del Corazón de Jesús Misericordioso nos recuerda el Agua de nuestro Bautismo, por el cual nacemos a la vida espiritual como hijos de Dios.
La Fuente de la Misericordia fue inaugurada y bendecida por el Obispo Auxiliar de la Zona Devoto, Monseñor Jorge Lozano, el 18 de Abril de 2004 durante la Fiesta Patronal.
Tenemos cuatro canillas para llenar recipientes y llevar el Agua Bendita a nuestras casas.
Cuando rezamos, al iniciar o finalizar nuestras oraciones, nos hacemos la señal de la cruz con ella.
Cuando pedimos la bendición para nuestros seres queridos, les hacemos la señal de la cruz en la frente.
Cuando pedimos que Dios bendiga alguna cosa:
alimentos, nuestra casa, nuestras imágenes. Después de la oración podemos rociar con Agua Bendita el lugar.
Dios y Padre nuestro, que nos hiciste renacer a la Verdadera Vida por el Agua y por el Espíritu, te pido:
Ilumina mis pensamientos.
*Santiguarse la frente*
Purifica mis palabras.
*Santiguarse los labios*
Dirige mi corazón,
*Santiguarse el pecho*
para que pueda seguir los ejemplos de Tu Hijo y Hermano nuestro, Jesús Misericordioso.
Te lo pido a Ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Señor y Padre Santo, dirigí Tu mirada sobre nosotros tus hijos, que redimidos por Tu Hijo Jesús, hemos nacido de nuevo del Agua y del Espíritu Santo en la Fuente Bautismal.
Concédenos, que todos los que recibimos esta Agua, quedemos renovados en el cuerpo y en el alma y te sirvamos con limpieza de vida.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
El Papa Juan Pablo II, el 16 de Diciembre de 2003, en el Vaticano, encendió la primera Llama del Amor Misericordioso o Fuego de la Misericordia.
Este fuego es llevado por Monseñor Zajac desde el Vaticano hasta el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia, Polonia. Allí se mantiene encendido perpetuamente en la Capilla del Convento y en la Capilla de Adoración Perpetua de la basílica.
Dicha llama nos recuerda las palabras de Juan Pablo II al consagrar el templo y el mundo a la Divina Misericordia:
Es preciso transmitir este Fuego de la Misericordia...
Desde allí ha sido ofrecida a diferentes comunidades, ciudades y países.
En la Semana Santa de 2006 fue entregada por primera vez a los devotos que asistieron al Retiro de la Divina Misericorida en La Falda, Córdoba.
El Domingo de la Misericordia del 23 de Abril de 2007, gracias a los Apóstoles de la Divina Misericordia y al P. Germán Saksonoff, la Llama de la Misericordia llega a nuestro Santuario para permanecer junto al cuadro de Jesús Misericordioso.
El 26 de Septiembre de 2007 fue encendida y bendecida por Monseñor Guillermo J. Karcher.
Yo Soy la Resurrección y la Vida.
Jn 11, 25
Contemplando la imagen de Jesús Misericordioso, vemos a Cristo vencedor de la muerte, que se acerca a nosotros iluminándonos y dándonos la paz.
él es para los creyentes el anticipo y la promesa de su Resurrección.
En medio del enorme dolor de perder a un ser querido, en nuestro corazón se enciende la esperanza de volver a vernos y la certeza de que esta separación no es para siempre.
Dar un descanso cristiano y digno a los restos de nuestros difuntos, nos brinda un poco de consuelo y nos hace sentir más cerca de aquellos que amamos y nos precedieron en el camino.
Desde esta puerta descienden a la tierra las cenizas de nuestros difuntos.
Es el espacio físico para las cenizas de los cuerpos de los fieles difuntos, con el decoro y el cuidado merecido que se construye en parroquias, iglesias y santuarios.
La Iglesia ha llevado sacramentalmente en su seno al cristianismo durante su peregrinación terrena, lo acompaña al término de su caminar para entregarlo en las manos del Padre y le ofrece su casa para que descanse en paz.
En Jesús Misericordioso contamos con un cinerario para colocar las cenizas de nuestros queridos difuntos donde podemos tenerlos cerca, en un espacio que sabemos nuestro y hacer una oración por ellos.
De esta manera, le damos el marco eclesial y sagrado que le corresponde, y pueden participar de él los familiares y amigos, culminando la despedida visible de nuestro ser querido.
En este lugar recordamos a nuestros difuntos queridos, rezamos por ellos y nos aseguramos que siempre esté arreglado.
Para consultas referidas al Cinerario acercarse a Secretaría
conocé los horarios acá.